Cuando hablamos de los pesos pesados del manga de los últimos años, llámese Eiichiro Oda, Masashi Kishimoto, o Tite Kubo, por citar unos pocos. Se suele decir que son autores de una sola obra, es decir, cualquier trabajo anterior o posterior suele ser ensombrecido o no llegar a la popularidad de su obra magna. Luego hay autores que parecen estar tocados por una varita, ya que obra larga que comienzan, obra que obtiene una popularidad enorme, así nos encontramos con autores como Osamu Tezuka, Rumiko Takahashi o el autor que nos ocupa hoy, Akira Toriyama. Toriyama solamente ha plantado dos series en todos estos años de serialización, pero ¡qué dos series! Dragon Ball y Dr. Slump.

Dr Slump fue la primera obra larga de este mangaka, tras dar una serie de palos de ciego, pero decantándose por el humor, su editor Kazuhiko Torishima, le sugirió probar con un manga protagonizado por una chica, así nació la detective Tomato. Al ver que este personaje tuvo una cierta relevancia, probó a hacer otro manga con una chica… o mejor dicho con un robot con forma de chica, esta sería Arale y, esta vez, sí acertó de pleno.
Dr. Slump se serializó en la Weekly Shonen Jump desde el 4 de Febrero de 1980 hasta el 10 de Septiembre de 1984, compilándose en 18 tomos tankoubon y finalizada por Toriyama porque estaba cansado de hacer una serie larga… quien se lo iba a decir cuando comenzó Dragon Ball ese mismo año… La popularidad de la serie fue tal que se resistió a desaparecer y así en los 90 volvió de las manos de Takao Koyama y Katsuyoshi Nakatsuru siendo un breve retorno de tan solo 4 tomos.
En cuanto al anime, ha tenido dos grandes adaptaciones, la primera de 243 capítulos y la segunda de 74 siendo la responsable de sustituir a la mismísima Dragon Ball GT, finalmente tuvo un total de 10 películas y un cortometraje especial exclusivo para la edición en DVD.

La trama gira en torno a Sembei Norimaki, un genio que al principio del manga crea su obra definitiva, un robot con forma humana: Arale. Su plan es hacerlo pasar por una niña normal y que nadie se de cuenta de que es un robot, empresa un poco difícil porque Arale cada dos por tres va perdiendo la cabeza, tiene una súper fuerza desmesurada y le falta algo que tendría toda niña… el ombligo. Todos estos traspiés van generando situaciones la mar de cómicas y una vez completado el plantel con una cantidad de personajes secundarios cada vez más carismáticos destacando la llegada de Gatchan, un bebé con alas que nace de un huevo y que come de TODO literalmente excepto goma.
Las situaciones rocambolescas no tardan en aparecer y es que es un manga hilarante de principio a fin que tocan a todo y a todos, porque el mismísimo Toriyama es objetivo de las bromas de Arale y compañía, y el mismo autor se ríe de si mismo por su vagueza y su entre comillas «falta de talento». Pero no es el único, ya que su editor Torishima, se convierte en otro de los personajes más relevantes de la serie: el Dr. Mashirito, siendo el antagonista de Sembei y creador de otro de esos personajazos llamado Obocaman, robot que fue creado para derrotar a Arale, pero se enamora de esta a pesar de sus locuras y sus manías de llevar cacas a todas partes.

Las historias son muy variadas y así tenemos desde la típica historia en la que un invento sale mal o el día a día de Arale en el instituto que termina siendo un caos, hasta parodias de películas o historias de ciencia ficción y fantasía heróica. Toriyama es un flipado de esta ciencia ficción y de los kaijus y se encarga de representar todo lo que le gusta en su obra, lo que hace la lectura mucho más amena y no se centra solo en un humor muy japo. En este sentido, tengo que decir que la traducción al castellano en la edición de Planeta Cómic es magistral, viendo a personajes cantar canciones de Julio Iglesias entre otras maravillas.

Y ya que estamos, Dr Slump se ha editado en nuestro país de dos maneras diferentes. La primera en el extinto formato biblioteca manga, que abarcó 40 tomos de los 18 originales y la más reciente en 15 tomos kanzenban. De esta última, se puede decir que es la mejor versión, pero se pierden muchas historias cortas que Toriyama nos obsequiaba sobre su infancia o su día a día dibujando manga junto a sus asistentes.
Como nota final, tengo que decir que esta obra es sin duda, una de las series que más he disfrutado coleccionando. Me llegó en una época en la que estaba harto de coleccionar series que no terminaban nunca (las de marvel) y desde el primer número que pillé de esta serie, no pude parar hasta completarla. De hecho, la alegría que sentía al ver que había un tomo nuevo os podría decir que no he vuelto a experimentarla hasta bien entradas otras colecciones. Era otra época. Se puede decir que Dr Slump marcó mi vuelta definitiva a los cómics y lo que he disfrutado esta obra, a pesar de tener yo cerca de 40 años, es algo que hace que tenga a esta Dr Slump en un hueco especial tanto en mi tebeoteca como en el fondo de mi corasonsito friki.
PODÉIS ESCUCHAR LA RESEÑA DE DR. SLUMP AQUÍ