Lily System es un tomo único manga obra de Akihito Yoshitomi que a nuestro país nos ha traído Odaiba Ediciones en formato tankoubon.

Akihito Yoshitomi es uno de esos autores que, sin haber sido un referente en nuestro país, sí que se ha ido dejando ver de vez de cuando en cuando por el mercado español. Alguno seguramente recuerde su Eat Man, esa obra cuyo protagonista podía comer cualquier cosa para posteriormente recrearla con su propio cuerpo, del que planeta publicó aquí 2 tomos divididos en 6 grapas a finales de los años 90, Ray que nos trajo integra EDT y Glenat en 2006 o la más reciente: El futuro empieza hoy, que está publicando actualmente Mangaline.
En Japón este autor cuenta además con una gran cantidad de series cortas y tomos únicos, muchas de las cuales pueden encuadrarse en alguno de sus dos géneros fetiche: la ciencia ficción o la vida escolar, o como en el caso de Lily System en ambos al mismo tiempo.
El nacimiento de esta obra tiene un origen particular, ya que se inició como una serie de ilustraciones que Yoshitomi realizó como parte de la exposición dedicada al Yuri que Village Vanguard organizó en 2017.

No quiero poner la mano en el fuego, pero me atrevería a decir que los trabajos que se mostraron en esta exposición sean los mismos que sirven de introducción a ciertos capítulos del manga y que muestran a las dos chicas protagonistas formando alguna figura con sus cuerpos, siempre rodeadas de tecnología, cables y otros elementos al más puro estilo cyberpunk. Solo decir que incluso disfrutándolas en este pequeño formato, dichas ilustraciones son realmente preciosas.
La historia que nos cuenta Lily System es muy sencilla. Es un relato que nos habla de esos primeros cambios en la vida de cualquier persona que nos muestran como el tiempo no se detiene para nadie. En este caso lo vemos desde el punto de vista de dos amigas, estudiantes de instituto, que con el paso a la universidad deberán separarse muy a su pesar.
Poco antes de que esto suceda, encuentran unas viejas gafas de realidad virtual abandonadas, y al activarlas son trasladadas a un extraño mundo postapocalíptico y desierto, donde buscarán evadirse de la realidad y en el que, en cierta forma, intentarán escapar del avance del tiempo.
El tomo se mueve a través de brevísimos capítulos que nadarán entre las visitas a este mundo virtual, de lo más oníricas y crípticas en ocasiones, y diferentes flashbacks del mundo real.
En estos flashbacks iremos conociendo la relación entre las dos protagonistas y entendiendo el porqué se hace tan dolorosa su separación.

Como decía antes, es una historia muy sencilla, fácil de asimilar y con pocas sorpresas en su desarrollo, pero que pone casi todo el valor en la representación de ese mundo virtual extraño plagado de detalles a nivel visual.
Lily System comienza con un gran ritmo, sumergiéndonos de lleno en esta realidad paralela que resulta tan misteriosa y atractiva. Aquí Yoshitomi muestra lo que es capaz de hacer artísticamente a través de viñetas enormes que hacen que su trazo limpio brille muchísimo, y donde no se corta a la hora de añadir detalles al dibujo, sobre todo en lo que a fondos y elementos tecnológicos se refiere.
Estoy seguro que buena parte de culpa de que los capítulos cuenten con una longitud tan escasa la tiene el tiempo que al esmero que puso el autor en cada viñeta.
Según avanza la historia, esta deja algo de lado la parte onírica centrándose más en la relación de las dos chicas, haciendo de esta forma que todo lo que venimos viendo desde la primera página cobre un poco más de sentido y equilibrando así la balanza entre la historia y el libro de arte del que hasta ese momento estábamos disfrutando.

Hasta aquí quiero entrar en cuanto al argumento de Lily System. Todo lo que pueda añadir sería ya entrar en demasiados detalles y, como os decía, la historia, por su planteamiento y extensión, tampoco nos ofrece demasiados giros o sorpresas. Se trata de un manga disfrutable sobre todo a nivel visual, punto donde destaca muchísimo, pero que también satisfará a quienes busquen una historia sencilla y tierna, centrada en las dudas y miedos más básicos que todos hemos tenido llegados a la adolescencia.
Donde sí me quiero parar un momento es en los dos relatos cortos que se añaden al final del tomo y que complementan al relato principal, los cuales incluyen unos giros de tuerca que me parecieron interesantes.
La primera de ellas se titula Yuko y Kosuke. Vuelve a ser brevísima (tan solo 9 páginas), y vuelve a tocar el tema de los cambios que trae consigue el paso del tiempo. En esta ocasión se centra en un chico y una chica, amigos de toda la vida, que comienzan a sentir intereses sexuales por primera vez, sin entender muy bien que está pasando.
La segunda nos habla de un futuro en el que apenas nacen mujeres, por lo que la humanidad debe optar medidas desesperadas para evitar la extinción.

Ambos son relatos que no profundizan en nada, prácticamente anecdóticos, pero curiosamente lograron captar mi atención e interés gracias a su buen planteamiento inicial.
En conjunto estamos ante un tomo único disfrutable, que destaca principalmente por su grandísimo dibujo. El relato principal propone algunas ideas interesantes, pero al ir avanzando en la trama, todas ellas se dejan un poco de lado para centrarse en el aspecto más romántico adolescente. Esto es algo que me ha decepcionado un poco, pero debo romper una lanza en su favor diciendo que tampoco es la típica historia romántica que trata de idiota al lector o que nos presenta situaciones mil veces vistas.
Así que, por esos elementos de ciencia ficción y, vuelvo a repetirlo, por el magnífico dibujo, creo que es un manga que merece un pequeño hueco en vuestras estanterías.
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