La Estación de Nieblas

Reseña: Gunsmith Cats

Manga

Reseña: Gunsmith Cats

En esta reseña os hablamos de todo clásico del manga y una de las obras que algunos de los estacioneros más esperaba este 2023: Gunsmith Cats, del Kenichi Sonoda.

Portada del primer volumen de la edición española

Y digo clásico porque este manga comenzó su publicación en 1991, contando con un total de 8 tomos tankoubon que, posteriormente, pasaron a ser 4 integrales de más de 450 páginas en la edición revisada que a día de hoy se está publicando en España.

Sobre el porqué esta edición tiene como subtítulo lo de “Revisada” en lugar de “definitiva” o “integral”, deciros esto se debe a que incluye todo el contenido original sin censura, frente a ediciones anteriores que si contaban con ciertas escenas retocadas, al menos en Japón o EEUU, ya que en a España originalmente si es posible que nos llegase una versión íntegra.

Esa antigua edición española que comento aterrizó por aquí ni más ni menos que en el 94 de la mano de Planeta, una época en la que el manga daba en España sus primeros pasos, y malvivió en nuestro mercado a base de miniseries en grapa de escasos numerillos (concretamente la primera tenía tan sólo 3 y abarcaba tan solo el primer tankoubon). Y contando además con una época en la que algunos capítulos de este manga se publicaron en la Shonen Mangazine, ese amago de Shonen Jump que Planeta estuvo publicando entre el 95 y el 96 y que acabó cancelándose por bajas ventas. Decir que esos capítulos jamás se recopilaron en ninguna serie posterior, por lo que aquellos que no compramos la Shonen Mangazine siempre tuvimos una laguna argumental de lo más dolorosa dentro de la colección de Gunsmith Cats.

Afortunadamente Planeta no nos ha hecho esperar demasiado, y solamente ha necesitado 27 años para decidirse a reeditar Gunsmith Cats al completo y en un formato en condiciones. Gracias Planeta.

Acerca de Kenichi Sonoda, solo comentaré que comenzó su carrera en un estudio de animación, donde algunos de sus trabajos más populares fueron los diseños de personajes de Bubblegum Crisis o los de Otaku no Video, y que aunque se suele decir que su primer manga fue Gunsmith Cats, lo cierto es que llegó a publicar una serie anterior llamada Riding Bean, que cortaron tras el cuarto capítulo por la cancelación de la revista en la que estaba siendo publicada, y cuyo protagonista no era otro que el transportista Bean, que luego se convirtió en un personaje secundario de Gunsmith Cats. Para los que tengáis curiosidad, os comento que estos 4 capitulillos estarán incluidos en el último volumen de nuestra edición de Gunsmith Cats.

Lo cierto es que Sonoda no cuenta con una obra muy extensa, y salvo estas que os he mencionado, solo destacaría la segunda parte de Gunsmith Cats, llamada Gunsmith Cats Burst, de 5 tomos, que continúa la historia original y que, esta sí, se encuentra totalmente inédita en nuestro país.

Gunsmith Cats nos sitúa en Chicago, y tiene como protagonistas a dos chicas jóvenes Rally Vincent y Minnie May. La primera, dueña de una armería, y la segunda una exprostituta de 17 años experta en bombas.

Minnie May

Ambas además, dedican buena parte de su tiempo libre a ejercer como cazarrecompensas, colaborando con la policía y encargándose de todo tipo de trabajos sucios relacionados con los bajos fondos.

Básicamente estamos ante una de esas historias clásicas de policías, muy ochenteras y noventeras, en la que una pareja de personajes iban de misión en misión pasando por todo tipo de tiroteos y persecuciones, siempre dentro de un ambiente muy urbano. Muy al estilo de sagas de películas como Arma Letal.

El coctel de la serie funciona gracias principalmente a un par de piezas clave: Por un lado dos protagonistas cargadas de carisma y personalidad. Y por el otro unas escenas de acción brillantemente coreografiadas que aun a día de hoy siguen destacando por encima de la mayoría de novedades que salen al mercado.

En lo que respecta a Rally y Minnie May, solo puedo decir que son una de mis parejas del manga favoritas. Dos chicas complejas, de moral en ocasiones cuestionable, tremendamente hábiles con las armas y bastante impredecibles, a las que uno se engancha casi de inmediato.

Cuentan con ese clásico compañerismo de colegas de profesión que siempre funciona tan bien en estas historias. Mientras que Rally aporta un poco la sensatez, Minnie es la que tiene un comportamiento más pasional y alocado.

Lo que si añaden ambas siempre es un toque divertido y sexy a la trama. Sobre todo gracias al abundante fanservice con el que Sonoda va regando la obra y que la mayor parte de las veces suele estar bastante bien integrado. Obviamente, se podría eliminar perfectamente y la trama no se vería afectada para nada, pero a mí en lo personal me gusta cómo está introducido, de una forma más adulta de lo habitual.

Tengo que confesar que cuando volví a ponerme frente a este manga, muchos años después de mi última lectura, temía que los buenos recuerdos que tenía de las escenas de acción desapareciesen al darme cuenta de que los recursos visuales habían envejecido mal, algo bastante habitual a fin de cuentas en comics con tantos años a sus espaldas. Pero lo que me encontré fue todo lo contrario. En Gunsmith Cats el talento que hay detrás de cada composición de página, de cada viñeta y cada dibujo es tan grande, que aún a día de hoy se disfruta como si fuese un manga recién dibujado.

La estructura del manga es básicamente de historias cortas, muchas de ellas hiladas por la reaparición de ciertos villanos o personajes secundarios. Un poco al estilo superheroico y alejándose de las clásicas macrosagas de los mangas shonen.

Durante el primer volumen la mayoría de estas historias abarcarán un único capítulo, pero según vayamos avanzando, se harán más largas y complejas, lo que también hace que crezcan en cuanto a calidad y profundidad.

Durante las historias iremos conociendo un poco del pasado de Rally y de Minnie, y a todo su entorno: tanto a aliados como a villanos, que incluyen a traficantes de armas, informadores, traficantes de drogas, asesinos a sueldo, policías, etc…

En general el trasfondo de todo es bastante serio y adulto, con temas de los más escabrosos y situaciones que ponen los pelos de punta, aunque por la actitud por lo general desenfadada de las dos protagonistas, esa parte tan turbia queda algo suavizada en muchos momentos.

Todo ello tiene el plus de contar con una cuidada ambientación en Chicago, una ciudad en la que todos estos bajos fondos funcionan de maravilla, más aun cuando el autor se esfuerza por dotar de realismo a lo que vemos: desde las calles hasta las casas, pasando por comisarías, autopistas, etc… nada parece fuera de lugar.

No quiero cerrar la reseña sin mencionar el amor absoluto que Kenichi Sonoda tiene y demuestra por las armas en este manga. Él mismo ha confesado que tiene una gran colección de réplicas de diferentes tipos de armas en casa y a la hora de representarlas en el comic no escatima en detalles. De hecho utiliza a Rally Vincent para explayarse explicando todo tipo de detalles técnicos sobre ellas y sobre sus diseños. Realmente para mí no es una de las partes más entretenidas del manga, pero si te interesa este tema un poco, seguro que alucinas con toda esta información (y con lo apasionada que es Rally con el tema).

Termino ya volviendo a recomendar Gunsmith Cats aunque aceptando que este manga es uno de esos clásicos que me marcaron tanto de pequeño, que a día de hoy me cuesta ser imparcial con él. Aun así, os aseguro que es una obra que ha envejecido estupendamente y que es un must have para todos los amantes del cómic de acción que incluyan armas de fuego y persecuciones.

ESTA RESEÑA PODÉIS ESCUCHARLA TAMBIÉN EN NUESTRO PODCAST 3×06:

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