Murder Falcon se publicó originalmente en EEUU en 8 números entre 2018 y 2019, siendo la segunda obra en la que Daniel Warren Johnson actuaba como artista completo tras la sorprendente y popular Extremity. En esta nueva serie volvía a ir de la mano del colorista Mike Spicer, quien supo iluminar su arte a la perfección en aquella otra obra.
Nos llega a España ahora de la mano de ECC en un tomo integral en tapa dura que recopila la colección original y una historia corta adicional complementaria titulada Aquellos Días. Además encontramos en este volumen una recopilación de portadas a cargo de distintos autores.

Mencionar que es la segunda vez que vemos Murder Falcon en castellano ya que Planeta la trajo hace algunos años en un volumen bastante similar a este.
Si quisiéramos resumir Murder Falcon en pocas palabras, nos decantaríamos por esta sencilla fórmula: acción + monstruos + heavy metal. Es en general una obra realmente sencilla en su estructura y muy directa, pero que aun así puede disfrutarse en varias capas.
Si eres fan de los cómics de repartir estopa, y más concretamente, si te gusta el estilo desenfrenado y canallita de este autor, seguro que te lo pasarás pipa con todo el show que nos ha montado en este tomo. Pero si además eres metalero y creciste escuchando a bandas como Judas Priest, Dio, Helloween o Manowar, entonces gozarás de lo lindo las muchísimas referencias y guiñitos que hay repartidos a lo largo del cómic a docenas de bandas, así como a sus músicos y albumes.
En lo que a su trama respecta, Murder Falcon tiene como protagonista a Jake un hombre hundido en una depresión tras ser diagnosticado de una enfermedad terminal que le llevó a renunciar a su chica, sus amigos y a su floreciente banda de metal.
En la actualidad se arrastra por la vida sin ningún tipo de motivación y evitando por todos los medios acercarse a su vieja guitarra eléctrica.
Un buen día aparecen en la ciudad un puñado de extraños monstruos, y al mismo tiempo en su apartamento se encuentra con Murf un hombre halcón que porta un enorme brazo de metal y que le pide a Jake que toque algunos acordes en su guitarra. ¿La razón? Su música es la única que puede activar el poder de Murf para derrotar a los monstruos invasores. Cuanto más y mejor metal toque, más energía podrá liberar.

Y con esta surrealista idea, comienza la aventura de Jake y Murf. Una aventura donde no solamente lucharán contra los mencionados monstruos, si no en la que Jake también deberá reunir a su vieja banda Brooticus para que todos los miembros puedan liberar a sus bestias originarias del planeta Heavy y unirse a la batalla por la salvación del planeta.
Para que os hagáis una idea, todo este caos me ha recordado mucho a unos Power Rangers revisitados bajo una óptica heavy. Tenemos un grupo de héroes que irán encontrando sus armas legendarias (guitarra, bajo, batería, teclado, etc…) que al hacerlas sonar invocarán a unos inmensos monstruos al más puro estilo dinozords para que, finalmente, estos se enfrasquen en los combates contra los enemigos.
Todo cuanto sucede llevará un ritmo frenético, como no podía ser menos, una auténtica cascada de acontecimientos, luchas, personajes y metal, que apenas nos dejará tomar aliento en sus 240 páginas.
A todo este apocalipsis metalero tan canalla, Daniel Jonson decide añadirle una subtrama argumental más dramática apoyada en lo tocante a la enfermedad y depresión del protagonista. Todo lo que va sucediendo en la historia le obliga de una forma u otra a reencontrarse con su pasado (amigos, pareja y, por supuesto, su banda), haciendo que con ello se enfrente a todos esos fantasmas del pasado, se redima de malas elecciones y, sobre todo, recupere las ganas de vivir, mostrando que la amistad debe estar por encima de todo.
Yo personalmente agradezco ese toque más humano en la historia, ya que ayuda mucho a empatizar con los personajes y a que toda esta locura tenga un eje centrar bastante más cercano de lo que un principio pudiera parecer.
No puedo obviar el gran crescendo que posee Murder Falcon. Un ritmo que va a más con cada página que pasamos gracias a la continua suma de miembros a la banda y a los giros argumentales que no dejan de rizar el rizo.

Cuenta además con algún que otro cameo que emocionará a los amantes de este tipo de música, por no mencionar las docenas de guiños que ya comentaba antes: desde canciones que cantarán los protagonistas, hasta conversaciones sobre álbumes míticos o escenas de la propia aventura basadas en discos míticos. Son sin duda detalles que, si te gusta el mundillo, te harán sonreír e incluso en algunos casos emocionarte bastante con lo que vas viendo.
En lo que respecta al dibujo, Daniel Warren no decepciona ni baja el listón un milímetro. Seguimos encontrando un arte muy detallado, enormemente dinámico y súper creativo, en el que las escenas épicas se suceden a toda velocidad. Este autor es todo un maestro en lo que a escenas de acción se refiere, y afortunadamente para todos, aquí contamos con muchas de ellas.
Acompaña en el color Mike Spicer, que opta por añadir tonos brillantes y saturados a los distintos monstruos que vemos, mientras mantiene unos escenarios más apagados y decadentes. Una elección muy acertada que funciona a las mil maravillas.
Por último decir que esta obra tiene su origen en la pasión del autor, Daniel Warren Johnson por el metal. Él mismo nos cuenta en el prólogo como siempre ha usado la música para sacar todos los sentimientos de su interior, gritando a ritmo de guitarrazo a cualquier sufrimiento por el que esté pasando.
Y esto es algo parecido a lo que hacen los protagonistas de Murder Falcon durante todas las páginas del cómic: Reventar sus instrumentos y gritarle a una horda de demonios del más allá como respuesta a la inminente destrucción del planeta.
No puedo cerrar esta reseña sin recomendarle la obra a todos los fans del autor. Es cierto que antes de sumergirnos en ella puede aparentar una trama demasiado alocada, surrealista e incluso casposa. Pero al final gracias al trasfondo de los personajes y a la parte humana de la historia, el cómic deja un poso muy positivo. Si además sois metaleros, añadidle a todo esto unos cuantos puntos adicionales, lo que fácilmente la puede convertir Murder Falcon en una compra obligatoria para vosotros.
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