
Hace justo un año que reseñé el comienzo de la nueva serie regular de Aliens en Marvel, hoy regreso con otro monstruo clásico del cine que también vuelve gracias a la casa de las ideas: Predator, o como lo conocemos en España de toda la vida Depredador.
Y es que como ya os comentaba en aquella reseña de Alien, Disney adquirió 21 Centuy Fox en 2019 y con ella estas dos grandes sagas de criaturas espaciales. Además de planear nuevas series de tv y películas con los predators y los aliens como protagonistas, Disney, desde el sello Marvel, decidió reiniciar sus líneas de cómics, planteándolas desde un comienzo como un universo con una mayor continuidad con respecto a lo que estábamos acostumbrados hasta la fecha, y en el caso de Predator, esto se inició con la miniserie de 6 números que nos ocupa hoy titulada: El día de la Cazadora, que aquí nos ha llegado directamente en un tomo en tapa dura recopilandola de manera íntegra bajo el sello de Panini Cómics.
En este volumen seguimos a Theta, que al inicio del cómic no es más que una niña que acompaña a sus padres en una expedición científica a un planeta desconocido. Un mal día, un Depredador aparece en este planeta y acaba con toda la expedición, incluidos los padres de Theta. Sólo la niña consigue sobrevivir ocultándose en el interior de la nave.
Años después nos reencontramos con ella, ya adulta, convertida en una auténtica cazadora espacial que viaja de planeta en planeta siguiendo el rastro de estos alienígenas mientras trata de dar con aquel que acabó con su familia. La única pista que tiene es que el Predator que asesinó a sus padres cuenta con solo 3 mandíbulas, ya que su madre logró arrancarle la cuarta justo antes de morir.

Con esta sencilla base, el guionista Ed Brisson (al que hemos visto en Motorista Fantasma o Nuevos Mutantes) se marca una historia de venganza donde se invierten las tornas: Aquí el cazador es el que está siendo cazado, y los depredadores, a los que hemos visto en mil ocasiones acudiendo a distintos planetas solo para matar por diversión, son los que se ven sorprendidos por la protagonista.
Me ha resultado un giro de tuerca muy divertido, que da lugar a situaciones que se salen de lo habitual en los cómics de Predator y que le sirven al guionista para hacer de esta historia un auténtico festín de encontronazos con depredadores, llenos de batallas y localizaciones de lo más variadas que van desde planetas helados a naves espaciales.
Y es que está Theta de la que os he hablado no se limita a perseguir al Depredador que mató a sus padres, si no que ya de paso va machacando a todos los que se encuentra por el camino, robándoles sus armaduras y tecnología, mientras vuela sus naves y mapea sus rutas de caza.
Personalmente me ha traído recuerdos de la mítica Machiko Noguchi, la protagonista de los 3 arcos originales de Alien vs Predator, una ejecutiva que acababa no sólo haciendo frente a estas dos especies, si no incluso incorporándose a la tripulación Predator y conviviendo con ellos. Una historia clásica y muy épica que os recomiendo a todos.
Pero siguiendo con Predator: El día de la cazadora, quiero mencionar al único acompañante de Theta, que no es otro que la propia IA de la nave, un personaje sin cuerpo físico pero al que esta chica ve casi como el último miembro de su familia y que hará las veces de Sancho Panza en sus viajes, echándole una mano en la medida de lo posible, y aconsejándola cada vez que tome el camino equivocado. Por lo demás, el resto de personajes secundarios que vemos en este tomo son todos muy desechables y carentes de interés, la gran mayoría de ellos de hecho funcionarán simplemente como carne de cañón para los Predators.

Para los fans de la saga y por poner un poco en contexto al os que no la conozcan, diré que los Depredadores mantienen toda su esencia: son criaturas letales, armadas hasta los dientes, que únicamente buscan combatir con todo tipo de criaturas por el simple hecho de disfrutar del placer de la caza y que suelen contar con un código de honor bastante fuerte en combate, lo que siempre les ha dado un cariz especial y bastante diferenciador de otros monstruos como los Xenomorfos de Aliens.
Para dar vida a la historia tenemos en el dibujo al gran Kev Walker, a quien conocimos en la revista 2000 AD dibujando Juez Dredd o Rogue Trooper, y que más recientemente ha dibujado series para Lobezno, Los Vengadores o Venom por ejemplo.

Y para mi resulta el aliado perfecto de Brisson teniendo en cuenta la historia que este nos plantea. Nos trae un dibujo sólido, con trazos muy claros y un estilo a medio camino entre lo realista y esa línea a lo Mignola, con fuertes contrastes entre luces y sombras. Pero eso si, cargado de detalles y diseños muy muy bien pensados: tanto de armas, como de naves (interiores y exteriores), armaduras de los predators, etc, etc… se nota que el dibujante se ha tomado su tiempo para pensar cada artilugio que vemos, y eso le dota a la historia de mucha solidez a nivel visual.
Por no hablar del gran ritmo que tiene, y que de nuevo va de la mano con el guión. Encontramos secuencias de acción muy chulas y dinámicas que yo, como fan de los cómics de acción y de los Predators, he disfrutado como un enano.
En definitiva, este comienzo de Predator dentro de Marvel me ha parecido estupendo. Una muy buena carta de presentación que, al igual que hacía la película original, no se preocupa demasiado en explicarnos detalles de los depredadores, y se centra en la acción, y en la persecución entre cazadores.
La lástima es que por el momento en EEUU sólo cuentan con una miniserie más, titulada Predator: The Preserve (algo así como “la reserva”), que tiene lugar años después de El día de la cazadora y que vuelve a contar con Theta como protagonista. Esta miniserie de 5 números terminó recientemente en EEUU y allí están a la espera del recopilatorio en tapa dura. Decir que la tercera miniserie ya está anunciada y llevará por subtítulo The Thrill of the Hunt.
Podéis escuchar la reseña de Predator: El día de la cazadora en nuestro podcast aquí: Predator